De esas Pocas Personas que Admiro

Of all those few people I admire, reads the title.

Con el tiempo he aprendido a perderle el miedo a la opinión publica y a los cyber-copiones, que anteriormente creía, podrían apropiarse de mis escritos y arrebatarme la propiedad intelectual de mis ilusiones y vivencias.

También contribuyó el hecho de que, en un asalto de psicosis, un antiguo conocido se torno en un desconocido desquiciado quien creyó que al eliminar todas mis creaciones virtuales, visuales y semi-literarias, rescataría de alguna intrincada manera un lugar privilegiado en mi corazón, el mismo que desvalido tras la pérdida se refugiaría en el perdón y el amor, hacia quien había demostrado tras tamaña acción, la calidad de su pasión.

Había perdido todo lo que tan cuidadosamente había creado en los últimos 6 años. Creaba para recordarme a mi misma (ya que la memoria nunca me ha sido muy fiel) de mi vida y mi pasado. Toda creación era una metáfora alegórica y bohemia de un hecho verdadero. Así recordaba yo, la situación misma con lujo de detalles y la sensación que esta me había producido. Así me divertía creando al mismo tiempo que le peleaba al olvido, dejando los hechos grabados. Pero el olvido me había a tomado por sorpresa atacando repentinamente por la retaguardia, usando por instrumento la paranoia de un pobre romántico alienado.

Muchos meses después, aun incapaz de recobrar el amor al arte, la sed por el detalle y las ganas de crear (que hasta hoy no recupero en su totalidad), decidí que si alguna vez volvía a crear, debería buscar un lugar más seguro donde guardar mis memorias escritas, pintadas, fotografiadas, ilustradas, filmadas y animadas. Finalmente decidí que el Internet sería un lugar más seguro contra la pérdida y el olvido, aunque esto significase desprenderme de mi total potestad sobre las obras y exponerlas a la critica ajena y hasta al hurto de los que no encuentran sus propios medios para expresarse.

Así empecé, sin mucho entusiasmo ni ganas a publicar lenta y cautelosamente algunos escritos triviales en un blog. Poco a poco, fui venciendo mis prejuicios contra el dominio publico de las creaciones humanas. Me di cuenta que la copia no es mas que la forma mas elevada de halago y que si solo una persona guardaba uno de mis poemas, antes tan celosamente guardados, este estaría más cerca de la inmortalidad y más lejos de la destrucción y del olvido. Entonces cree otro blog y otro más, hasta uno en el que publico sin censura todo lo poco que me quedó en papeles de lo que solía ser mi pasión por la poética.

Y así fue como finalmente empecé a escribir con menos temor a la crítica y más amor a las palabras, sin perfeccionar mis notas, ni dudar por un segundo en nombrar a las personas cuyo arte y cuyas letras admiro, por que al pasar sus links a otros, también bloyo ayudo a inmortalizar estas obras en la memoria de unos cuantos.

Sin embargo, no todas las obras merecen ser inmortalizadas sin antes tomar en cuenta la acción que demanda su esencia. Algunas nos llaman a la acción, y aquí también, la divulgación es prioridad, el arma más potente siempre ha sido la información.

Este es el caso de un blog tan grácil, tan real y tan humano como el de la cubana Yoani Sanchez, quien lucha con puño y letra contra la cobarde veda de información y comunicación que sufre Cuba. Yoani sufre esta discriminación en carne propia, ella no publica directamente sus artículos sino a través de amigos en el exterior, ya que su blog se encuentra vedado en Cuba.

Ella cuenta simples pautas sobre la vida diaria en Cuba, y así sutil pero tenazmente le quita la máscara a la realidad de su país.

http://www.desdecuba.com/generaciony/

Siempre he creído el narrar es vivir. Que la verdadera muerte no es la muerte del cuerpo, sino el olvido, y que si no contamos nuestra historia de grandezas y faltas, corremos el riesgo de que se vuelvan a cometer infamias, y de que el espiral de la vida se convierta en un circulo, del que nunca salimos y que nunca se acaba.

Así pues, aquí esta ella para contarnos los suplicios de la gente común, en un país donde un solo hombre piensa poder controlarlo todo, y que con la intención primera de traer bienestar a muchos, termina por descalabrar la vida de todos. Estas son el tipo de verdades que todos debemos conocer, para concientemente evitar (a toda costa) que alguna vez se repitan.